Siguiendo los pasos de su hermana mayor, Alma se elabora con el mismo espíritu y con los mismos métodos y materiales de elaboración que La Marciana, pero proviene de parcelas más jóvenes, entre 35 y 50 años.
Tiene la fuerza de la garnacha combinada con la frescura de nuestra selección de los mejores tempranillos.
Es un vino listo para beber, con fruta fresca, madura y sedosa. Un placer, simplemente delicioso.