El guardián de nuestras viñas

Nuestro bicho, el talismán de La Marciana, es una SALAMANQUESA (Tarentola mauritanica).

En la primera vendimia, lo encontramos en un racimo cuando trabajábamos en la mesa de selección. No se podía mover por el frío. Hay que tener en cuenta que, realizada la vendimia a mano en cajas pequeñas, la ponemos una noche en frio, lo que nos permite trabajar con poblaciones naturales de levaduras que se van desarrollando a medida que sube la temperatura.

En fin, cuidamos de nuestro talismán, y al poco tiempo lo devolvimos a su entorno natural. Desde entonces, todos los años, protege nuestras uvas y nos trae buena suerte.