Nuestra filosofía

Con una dilatada historia en el mundo de la vitivinicultura, la familia Serrano-Arriezu apostó por métodos ecológicos y biodinámicos para el cuidado de su tesoro, sus viñas, su garnacha, su tempranillo, su graciano; con el fin de obtener su máxima expresión. Aromas, sabores, sensaciones de otro planeta, como los vinos de La Marciana.

Philipp y Nadine, amantes de los vinos sinceros que expresan toda la riqueza de su terruño, se inspiraron en la filosofía de Borgoña para la selección de parcelas y en la de Chateauneuf du Pape para la vinificación expresiva de la garnacha.
Su deseo era obtener un vino fino, potente, profundo y afrutado a la vez… un vino único.